1) Nos apegamos a las cosas materiales, y éstas cambian.
2) Nos apegamos a sentir felicidad, pero esto cambia.
3) Nos apegamos a ver ciertas cosas, pero todo cambia y se mueve.
4) Nos apegamos a lo grupos o asociaciones, pero éstos se disuelven.
5) Nos apegamos a nuestra conciencia, pero las condiciones externas que la justificaban cambian.
C. LA CESACIÓN DEL SUFRIMIENTO. La cesación del sufrimiento es la erradicación de las
impurezas mentales. Sólo cuando uno ha erradicado las impurezas de la mente uno
ha puesto fin al sufrimiento.
“El sufrimiento cesa cuando se extingue y cesa el deseo;
cuando se lo abandona, se lo descarta; cuando uno ya no es un esclavo de ese
deseo.” Cuando nos liberamos de la obsesión de alcanzar u obtener un objeto
exterior; al superarse la obsesión se erradican las impurezas mentales.
Esta
erradicación es gradual. Primero se erradican las impurezas más generales, como
las concepciones erróneas y la duda. Después se erradican otras impurezas como
el deseo, el enojo, la vanidad, la agresividad, etc. Cuando la impureza del
deseo (el apetito, la sed) es erradicada, se dice que uno ha alcanzado la
cesación del sufrimiento.
D. EL PROCEDIMIENTO QUE CONDUCE A LA CESACIÓN
DEL SUFRIMIENTO. Es la práctica que uno debe seguir para alcanzar la cesación
del sufrimiento. Posee ocho componentes:
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